A horas de que se concretara el encuentro al que convocó el Gobierno con todos los mandatarios provinciales para brindar detalles sobre el estado de las negociaciones con FMI, el ministro de Economía, Martín Guzmán, envió un mensaje de WhatsApp al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, pero nunca obtuvo respuesta.
«Le clavó el visto y no le respondió», puntualizaron a NA fuentes de la Casa Rosada, que indicaron que el ministro de Economía fue el encargado de cursar las invitaciones a los gobernadores.
En ese punto, precisaron que «no se activaron otros canales» de comunicación con la administración porteña, ya que Guzmán fue el gestor del encuentro que se desarrolló esta tarde en el Museo del Bicentenario de la Casa de Gobierno.
Según pudo saber Noticias Argentinas, previo al inicio del cónclave, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el presidente Alberto Fernández se reunieron con algunos de los gobernadores que fueron arribando a Balcarce 50, siendo el primero en llegar el mandatario de La Pampa, Sergio Ziliotto.
Fuentes con acceso al despecho presidencial precisaron a NA que la intención del Ejecutivo nacional es «que haya un acuerdo con el FMI antes de los próximos vencimientos», ya que «la intención es no seguir pagando».
«Estamos en tiempo de descuento, en la recta final hablando de semanas», describieron las mismas fuentes, ya que a fin de mes se deberá pagar al Fondo Monetario Internacional unos 730 millones de dólares.
A modo de reflexión, en la Casa Rosada afirmaron que se trató de una Cumbre que «salió perfecta», ya que todas las provincias tuvieron representación, y agregaron: «Fue una práctica democrática muy fuerte».
«La intención era blanquear y contar todo lo que respecta a la negociación. Hacemos la reunión porque el acuerdo no esta lejos», señalaron.
No obstante, aclararon que «todo puede fallar», pero hay optimismo de llegar a un acuerdo con el Fondo, y completaron: «No le hablamos al pueblo argentino. Este encuentro es un mensaje al FMI. Decir que el FMI nos pide ajuste es un mensaje».
Durante la reunión, que se extendió por casi tres horas, varios gobernadores hicieron hincapié en la necesidad de «saltar la grieta» para poder alcanzar «el mejor acuerdo posible» con el Fondo Monetario Internacional.
Pese a la intención de «generar unidad en el tema deuda», la ausencia del jefe de Gobierno porteño generó fastidio en algunos de los presentes, ya que consideraron que «no es momento de borrarse».
En declaraciones a los medios acreditados en la Casa Rosada, entre ellos NA, el gobernador bonaerense Axel Kicillof apuntó: «Me parece imprudente a esta altura borrarse, no participar de estas discusiones…Borrarse olímpicamente».
«Los que tomaron la deuda, ahora quieren quedarse mirando como si fueran espectadores o árbitro. No sé si planean acompañar el resultado de la negociación. Entonces ya, el grado de avivada no tiene límite», disparó.
A su turno, la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, afirmó que el respaldo de su provincia a las negociaciones con el FMI «no es un cheque en blanco», sino un compromiso para poder lograr el «mejor acuerdo posible». .
Por último, la gobernadora patagónica pidió «desde lo discursivo, ir superando la grieta que no le interesa a nadie», para superar las diferencias y llegar a «un acuerdo nacional».