Familiares, amigos y vecinos de Biarritz, despidieron con emoción al ex rugbier y ex integrante de Los Pumas, Martín Aramburu, quien fue asesinado en París por un ex militar de ultraderecha, tras una pelea en un bar.
La ceremonia, con una misa en la iglesia Sainte Eugenie de Biarritz, se transmitió por internet -se colocaron pantallas gigantes en el centro de la ciudad- para despedir al argentino, quien jugó tres años en el club de allí.
En la despedida de Aramburu estuvieron algunos familiares, muchos amigos del rugby, algunos jugadores argentinos que militan en Francia, y cientos de vecinos de Biarritz, ciudad que había elegido el ex rugbier para vivir con su familia tras el retiro.
Uno de los momentos más emotivos se vivió cuando sobre el cajón de Aramburu se colocó una camiseta de Estudiantes de La Plata, club del que era hincha, ya que había nacido en la ciudad de las diagonales.
Las personas congregadas en la plaza principal de Biarritz, cuya municipalidad colocó una bandera argentina junto a una francesa y la del municipio en homenaje a Aramburu, despidieron con aplausos el cortejo fúnebre.
El final de la jornada tuvo un momento de oración privada en un salón del estadio Olympique de Biarritz, con capacidad de hasta 600 personas.
A su vez, el Club Atlético San Isidro (CASI), en donde se inició a jugar Aramburu, transmitió la ceremonia religiosa que se hizo en Francia a través de pantallas gigantes en el Salón Victoria Aguirre del club.
Por el crimen de Aramburu fue detenido en Hungría el autor de los disparos, Loik Le Priol, un activista de ultraderecha, y también en Nantes apresaron a Romain Bouvier, su cómplice al momento del hecho.
Las autoridades policiales determinaron que el crimen de Aramburu se dio como consecuencia de una disputa que el ex Puma tuvo con sus asesinos, quienes estaban insultando a un hombre de nacionalidad extranjera en un bar de París.