Luego de que la semana pasada el oficialismo no pudiera juntar los avales para llevar al recinto la iniciativa de «emergencia Covid», el Gobierno no se resigna y pide a sus legisladores que insistan para que la iniciativa se convierta en ley antes del 25 de junio, cuando caducará la vigencia del decreto que establece restricciones por la pandemia.
Para el oficialismo, la buena noticia de la semana que pasó es que el jueves logró firmar dictamen de mayoría, por lo que el proyecto está en condiciones de ser incluido en el temario de una próxima sesión.
Sin embargo, esto está supeditado a que el Frente de Todos consiga las voluntades que le faltan para abrir la sesión (con quórum de 129 legisladores) y luego para aprobar la iniciativa.
Al Frente de Todos le estarían faltando tres votos, llegando a 126 diputados: a sus 118 (incluido el presidente de la Cámara, Sergio Massa) se suman los seis del interbloque Unidad Federal para el Desarrollo de José Luis Ramón, y los dos del bloque Justicialista.
En este marco, está obligado a negociar con las fuerzas provinciales el apoyo al proyecto que define un marco normativo para la aplicación de restricciones en función de parámetros epidemiológicos y sanitarios.
No la tiene fácil, ya que los dos diputados del Frente de Izquierda José Luis Giordano y Mónica Schlotthauer no aportarían al quórum, como tampoco el interbloque Federal (a excepción de Eduardo «Bali» Bucca y Andrés Zottos).
En este sentido, el oficialismo apuntará la mira en los bloques más pequeños como Acción Federal, que reúne a dos ex Juntos por el Cambio como el santacruceño Antonio Carambia y el riojano Felipe Álvarez, quien se bajó del barco cambiemita el octubre del año pasado después de votar a favor del Presupuesto.
La tucumana Beatriz Ávila (Partido por la Justicia Social) y la neuquina Alma Sapag (MPN) se inclinarían por el rechazo.
Este sombrío panorama obliga al Frente de Todos a negociar con el Gobierno cordobés de Juan Schiaretti, quien conduce a los cuatro diputados de Córdoba Federal, y a persuadir -uno por uno- a Carambia, Ávila, Álvarez y Sapag. Complicado.
Una salida posible del laberinto podría ser que algunos de estos legisladores aporten al quórum para iniciar la sesión, con la esperanza de que luego en la votación algunos diputados que van por el rechazo no registren el voto.
A raíz de que la media sanción del Senado no pudo correr la misma suerte en Diputados la semana pasada, el Gobierno tuvo que dictar un nuevo decreto, el 381, para prorrogar las medidas de restricciones hasta el 25 de junio.
El viernes pasado el presidente Alberto Fernández lamentó que Diputados no haya podido convertir en ley la iniciativa, luego de un pedido concreto a Massa para que concretase ese objetivo en el plazo más breve posible.
Esta norma le permitiría al Gobierno no tener que dictar un nuevo decreto a la finalización de cada período de restricciones, ya que las medidas estarían estandarizadas por ley.