El Gobierno nacional prepara un mega operativo de seguridad para hoy con la intención de controlar la protesta que tendrá lugar en las inmediaciones del Congreso mientras la Cámara de Diputados trata el veto del presidente Javier Milei a la Ley de actualización de jubilaciones.
El operativo especial diagramado por el Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich, involucrará a cinco de las fuerzas de seguridad y se aplicará en coordinación con las Ciudad de Buenos Aires.
En el interior del recinto, la oposición buscará revertir el veto del Ejecutivo y para eso, necesitan imponerse con una mayoría especial en la votación. Afuera del Congreso, organizaciones sociales, sindicatos y partidos políticos se movilizarán en repudio al accionar del Poder Ejecutivo.
Según pudo saber este medio, habrá efectivos de la Policía Federal, la Prefectura Naval, la Gendarmería y la Policía de Seguridad Aeroportuaria. También, a modo de prevención, habrá oficiales de la Policía de la Ciudad.
Desde la cartera evitan precisar el número de efectivos por razones de seguridad, pero anticipan que se hará uso del protocolo antipiquetes de ser necesario. También se utilizará el Departamento Central de Policía para posibles traslados de detenidos.
La ministra Bullrich, encargada de la coordinación y la aplicación del protocolo, monitoreará los sucesos desde el Comando de Control del Ministerio de Seguridad.
Las zonas afectadas por la convocatoria son Rivadavia y Rodríguez Peña, Alsina 1223, Avenida de Mayo y Lima, Callao al 200, Hipólito Yrigoyen y Solís, San Juan y Entre Ríos y el propio Congreso.
El único corte programado es el de la avenida Rivadavia entre Entre Ríos y Riobamba, por donde ingresarán los diputados que participarán de la sesión.
Entre los convocantes a la movilización destacan el Polo Obrero; Argentina Humana; la Corriente Clasista y Combativa (CCC); el colectivo Ni una menos; la CGT y las dos vertientes de la CTA; la Corriente Federal de Sergio Palazzo; el Frente Sindical de Pablo Moyano; la UTEP e incluso, se estima la asistencia de gobernadores de la oposición, con Axel Kicillof a la cabeza.
Alertas por episodios de violencia
Según fuentes de la cartera, se esperan episodios de violencia en el marco de la protesta y se hablaba de provocaciones de los manifestantes a las fuerzas de seguridad “con el objetivo de encontrar una excusa y levantar la sesión parlamentaria”.
De esta forma, desde la previa a la movilización, señalan a algunos de los dirigentes políticos, sindicales y sociales convocantes. Entre los mencionados está el secretario General de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Abel Furlán, acusado de “instar a mostrar rebeldía y conquistar el poder”. También Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero, al que se le atribuye haber planteado que “las calles no son de Patricia Bullrich sino de los trabajadores”.
El titular de ATE, Rodolfo Aguiar, es otro de los nombrado por convocar a los estatales a movilizarse «de forma masiva y rechaza la aplicación del protocolo ‘anticonstitucional de Patricia Bullrich’”.
Al respecto, por los pasillos de Casa Rosada reforzaban que el camionero Pablo Moyano era uno de los que podía “intentar pudrirla”, y anticipaban que la convocatoria «era más grande que la esperaba. En sintonía, aseguraban que las agrupaciones de izquierda “se están organizando mejor y van a estar tirando piedras”.
fuente: NA