El entrenador Julio César Falcioni, de 64 años y paciente de riesgo, dio positivo en coronavirus esta mañana por lo que fue aislado en su domicilio, en buen estado de salud, aunque aumenta la preocupación por el brote de contagios dentro del plantel de Independiente, que el sábado jugará el clásico de Avellaneda ante Racing.
Además del DT, en la ronda de testeos realizada en el predio de la localidad de Villa Domínico previo al entrenamiento de este martes, también dieron positivo el mediocampista Domingo Blanco, el defensor Ezequiel Muñóz, y el arquero de la Reserva Diego Segovia, que se suman al arquero Sebastián Sosa y los juveniles que presentaron síntomas el domingo por la noche (Juan Ignacio Pacchini, Patricio Ostachuk y Thomas Ortega).
La semana pasada habían dado positivo el otro arquero de la Reserva Renzo Bacchia y Carlos Benavídez.
Ante esta situación, el departamento médico del «Rojo» había decidido este lunes aumentar los controles, con testeos previstos para este martes y el próximo jueves, para evitar la presencia de contagiados asintomáticos que aumenten la circulación del virus.
El resto del plantel de Independiente, dirigido por Pedro Damián Monzón -ayudante de campo de Falcioni-, se entrenaba este martes por la mañana en Domínico.
Independiente lleva tres partidos sin ganar y justo le cae el clásico ante Racing, el sábado por la noche como visitante, clave para enderezar el rumbo y buscar la clasificación a los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional.
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¿Hubo negligencia con Sosa?.
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Luego del testeo positivo que presentó el lunes, Sosa reconoció estar en buen estado de salud, aunque reveló que en la previa de la derrota ante Talleres en Córdoba el sábado pasado, sintió algunos síntomas leves.
«Me desperté y me costó apagar el despertador», recordó Sosa sobre la previa al encuentro en la provincia de Córdoba, aunque en un primer momento lo relacionó con que «el partido era en horario un poco anormal».
«Me sentí normal, en el calentamiento bien, hasta ayer (por el lunes) estaba bien», expresó el arquero uruguayo, que ya había estado contagiado en julio de 2020.