La Federación de Comercio e Industria de la Ciudad (FECOBA) pidió que los locales ubicados en las zonas de micro y macrocentro sean eximidos del impuesto ABL y solicitó el regreso del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) para el pago de salarios, ante la suba de casos de COVID y la implementación de nuevas restricciones.
Además, reclamó el «libre estacionamiento» en toda la Ciudad de Buenos Aires, así como también «la necesidad de eximir del pago de patentes a los vehículos utilitarios de los comercios e industrias».
El pedido fue formalizado por el presidente de la entidad, Fabián Castillo, ante el ministro de la Producción porteño, José Luis Giusti, y el subsecretario pyme, Christian Bauab.
A su vez, manifestó que «resulta imperioso el urgente retorno de los ATP» para poder hacer frente al pago de salarios en el sector.
Ante la finalización de esa asistencia estatal, en un contexto en el que tampoco se encontraba vigente el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), el Gobierno decidió sólo brindar el pago de los subsidios Repro II, por entre $9.000 y $18.000 por empleado.
Los sectores críticos que más inscripciones registraron fueron son turismo, salud, deportes y cultura.
Así, para los segmentos definidos como «no críticos» el importe del Repro II es de $9.000, mientras que para los «críticos» es de $12.000 y para la actividad de la salud será de $18.000.
En ese complejo escenario, FECOBA argumentó que si el estacionamiento se liberara, «aliviaría el uso del transporte público».
En ese sentido, pidió la intervención del Ministerio de Transporte de la Nación para que «las empresas de transporte agreguen mayores frecuencias en los servicios de manera de evitar que se congreguen muchos pasajeros».
La entidad también solicitó al Ejecutivo porteño que «acompañe las campañas de difusión» sobre cuidados el coronavirus «a fin de que no se resienta la actividad comercial».
Además, destacó la importancia de que «se refuerce la presencia de personal de prevención y control en los corredores comerciales para impedir la aglomeración de personas».
«Ha quedado demostrado que los comercios no contribuyen a la circulación comunitaria del virus debido al estricto seguimiento de los protocolos que llevamos adelante», evaluó Castillo.
El titular de FECOBA subrayó que «las empresas pymes han dedicado esfuerzo y recursos para adaptarse a esta contingencia».
«La incipiente recuperación económica debe quedar a resguardo de las nuevas restricciones y enfocarse en la responsabilidad ciudadana, evitando reuniones o encuentros donde se transmite el virus con mucha facilidad», analizó la Federación.
En tanto, advirtió que 2020 «fue el año de defunción de miles de empresas en el país».