El economista Agustín Salvia responsabilizó hoy a la dirigencia política y sectorial en su conjunto por la actual situación de pobreza y desempleo, al tiempo que sostuvo que «la gente quiere trabajar» pero por las malas políticas aplicadas «no encuentra una demanda que la convoque».
En el marco del 38° Congreso del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), Salvia alertó sobre la existencia de una «sociedad fragmentada» en la que conviven sectores dinámicos con «una parte que pareciera que sobrara» y que no encuentra empleos de calidad o, directamente, ninguna clase de trabajo.
«Sólo el 40, el 45% de la población genera trabajo productivo, no porque el resto no quiera sino porque no hay una demanda que los convoque», indicó, además de lamentar «la desesperanza de los jóvenes que se van del país», lo que implica que «estamos desperdiciando capital humano».
Salvia puntualizó la importancia de establecer «un diagnóstico claro» porque «el desarrollo de los sectores más dinámicos es importante, pero por sí solo no va a garantizar que todos entremos».
En ese sentido, remarcó que «la clave no depende de la gente sino de una dirigencia que se haga cargo de las responsabilidades del tiempo histórico que le toca».
«Ello ocurrirá en tanto haya una opinión pública que reclame esos liderazgos», acotó.
Salvia compartió un panel con el presidente de la Asociación Cuerpo & Alma, Jorge de All, encargada de la atención sanitaria de poblaciones vulnerables del norte del país y que advirtió al respecto que «la pandemia profundizó el aislamiento de zonas que ya estaban aisladas».
En ese sentido, reclamó a la dirigencia que le preste atención a «la gente concreta y real» en la que dijo que hay «cerca de un millón y medios de personas con Chagas y 300.000 con cardiopatías chagásicas».
Asimismo, alertó por las poblaciones del norte sin acceso al agua potable que debe recurrir a «agua con arsénico y altos contenidos de parásitos y bacterias».
Al referirse a ese aspecto, Salvia planteó la necesidad de crear «un puente entre la economía social y la economía más dinámica, porque de lo contrario no vamos a entrar todos».
«Necesitamos entrar todos creando riqueza, no repartiendo planes sociales», resaltó, luego de señalar que «hace quince años que no crece el empleo formal» y que la recuperación económica en relación con el peor momento de la pandemia «no está creando empleo, de hecho tenemos desempleo oculto».
Por otra parte, rechazó la idea de supuestas consecuencias nocivas de la inmigración proveniente de otros países sudamericanos y reiteró que los problemas laborales y económicos «tienen más que ver con políticas erradas y hasta ausencia de políticas».
«La dirigencia tiene mucha más responsabilidad que los migrantes», aseguró, además de ponderar que «buena parte de esa inmigración viene con una alta predisposición a trabajar y logra insertarse en la agricultura, la construcción y el comercio».