El humorista Roberto Moldavsky relató en las últimas horas mediante un video que fue víctima de una estafa bajo la modalidad «cuento del tío», en la que los «inescrupulosos» lo contactaron vía WhatsApp por el tema de la tercera dosis que debe aplicarse de la vacuna contra el coronavirus.
«El cuento del tío parte 10.000.000», escribió Moldavsky en el posteo, al tiempo que mirando a la cámara, empezó a relatar lo sucedido: «Quiero contarles algo que no es tan gracioso, más bien lo contrario. El otro día recibí un WhatsApp por el tema de que me tengo que dar la tercera dosis de la vacuna. Pegado a eso me entra un llamado con la aplicación Cuidar, de una persona que se presenta como médico, que me dice que bueno, que yo tengo las dos Sputnik, que tengo que recibir otra».
«Me chamuya de una manera que yo que soy del Once, el vivo bárbaro, entré como un caballo. Le di códigos para que me hackee el WhatsApp, para que me hackee el Gmail. Él me mandaba y yo te digo que si me pedía la cuenta del banco se la daba, si quería el teléfono de mi hermana se lo pasaba. ¡Estaba entregado! No me preguntes por qué, pero ocurrió», reveló.
El humorista, quien acaba de despedirse de «El Método Moldavsky», obra que protagonizó durante todo enero en el Enjoy de Punta del Este, y de «Trato Hecho», el ciclo de entretenimientos de Telefé en el que acompañaba a Lizy Tagliani, agregó: «Al toque, me hackeó. Obviamente, me cambió la contraseña de Gmail. Bueno, por suerte gracias a unos amigos y a la gente de Google, que también se movió rápido, cambié la contraseña y listo».
Sin embargo, los estafadores siguieron con su objetivo, según contó la víctima, que detalló: «Pero lo más loco es que me volvieron a llamar, porque se ve que algo se trabó a partir de que yo recuperé toda mi historia. Me volvieron a llamar con la aplicación Cuidar, diciéndome que ya está listo mi pasaporte sanitario».
«Después de que me pasó eso, a las dos horas, me acosté a dormir y caí en que algo había hecho mal. En el momento no me di cuenta ni lo hablé con nadie», añadió.
Enseguida mostró a la cámara el número del que lo habían llamado y que, obviamente, ya estaba sin la foto de perfil correspondiente porque lo tenía bloqueado.
«Este es el teléfono. Mírenlo porque por ahí a alguien le pasa que lo llame. La voz era de un chico caribeño, no importa, pero les digo porque en este caso fue así, aunque puede ser cualquiera», remarcó.
Y amplió: «Te dicen: ´En este momento te estoy mandando un código que es por tu turno, repetímelo a ver si coincide´. En realidad te llega el código (por la vía oficial) y te dice: ´No pases este código´. Pero yo estaba entregado. Por eso les digo que tengan cuidado. Ya sé que el Gobierno todo el tiempo avisa que por teléfono no es nada, pero bueno».
Moldavsky afirmó que el tema lo «puso mal» porque se sintió muy ingenuo y reveló que no durmió en toda la noche ante la situación vivida.
«Me puso mal por lo boludo que me sentí, pero además me puso mal por lo dependiente que estoy de mi teléfono, por lo loco, por todo lo que tengo ahí. En esto (el celular). Toda mi vida está acá y eso es una locura. Hasta dejé el teléfono al día siguiente porque me quise alejar de él. Y de toda la tecnología. Ya sé que es una pelotudez, cosa de viejo. Que la tecnología y la computadora todo suma. Pero tenemos demasiado», señaló.
Y añadió: «Yo no dormí en toda la noche por esto. Me dan ganas de anotar todo en un cuaderno y no cargar más datos».
Por último, el humorista reconoció que el engaño sufrido pudo haber terminado mucho peor y dejó una recomendación: «Les cuento para que estén atentos, atentas, y por ese número de teléfono, por si alguno lo recibe».
«El cuento del tío parte 10.000.000», escribió Moldavsky en el posteo, al tiempo que mirando a la cámara, empezó a relatar lo sucedido: «Quiero contarles algo que no es tan gracioso, más bien lo contrario. El otro día recibí un WhatsApp por el tema de que me tengo que dar la tercera dosis de la vacuna. Pegado a eso me entra un llamado con la aplicación Cuidar, de una persona que se presenta como médico, que me dice que bueno, que yo tengo las dos Sputnik, que tengo que recibir otra».
«Me chamuya de una manera que yo que soy del Once, el vivo bárbaro, entré como un caballo. Le di códigos para que me hackee el WhatsApp, para que me hackee el Gmail. Él me mandaba y yo te digo que si me pedía la cuenta del banco se la daba, si quería el teléfono de mi hermana se lo pasaba. ¡Estaba entregado! No me preguntes por qué, pero ocurrió», reveló.
El humorista, quien acaba de despedirse de «El Método Moldavsky», obra que protagonizó durante todo enero en el Enjoy de Punta del Este, y de «Trato Hecho», el ciclo de entretenimientos de Telefé en el que acompañaba a Lizy Tagliani, agregó: «Al toque, me hackeó. Obviamente, me cambió la contraseña de Gmail. Bueno, por suerte gracias a unos amigos y a la gente de Google, que también se movió rápido, cambié la contraseña y listo».
Sin embargo, los estafadores siguieron con su objetivo, según contó la víctima, que detalló: «Pero lo más loco es que me volvieron a llamar, porque se ve que algo se trabó a partir de que yo recuperé toda mi historia. Me volvieron a llamar con la aplicación Cuidar, diciéndome que ya está listo mi pasaporte sanitario».
«Después de que me pasó eso, a las dos horas, me acosté a dormir y caí en que algo había hecho mal. En el momento no me di cuenta ni lo hablé con nadie», añadió.
Enseguida mostró a la cámara el número del que lo habían llamado y que, obviamente, ya estaba sin la foto de perfil correspondiente porque lo tenía bloqueado.
«Este es el teléfono. Mírenlo porque por ahí a alguien le pasa que lo llame. La voz era de un chico caribeño, no importa, pero les digo porque en este caso fue así, aunque puede ser cualquiera», remarcó.
Y amplió: «Te dicen: ´En este momento te estoy mandando un código que es por tu turno, repetímelo a ver si coincide´. En realidad te llega el código (por la vía oficial) y te dice: ´No pases este código´. Pero yo estaba entregado. Por eso les digo que tengan cuidado. Ya sé que el Gobierno todo el tiempo avisa que por teléfono no es nada, pero bueno».
Moldavsky afirmó que el tema lo «puso mal» porque se sintió muy ingenuo y reveló que no durmió en toda la noche ante la situación vivida.
«Me puso mal por lo boludo que me sentí, pero además me puso mal por lo dependiente que estoy de mi teléfono, por lo loco, por todo lo que tengo ahí. En esto (el celular). Toda mi vida está acá y eso es una locura. Hasta dejé el teléfono al día siguiente porque me quise alejar de él. Y de toda la tecnología. Ya sé que es una pelotudez, cosa de viejo. Que la tecnología y la computadora todo suma. Pero tenemos demasiado», señaló.
Y añadió: «Yo no dormí en toda la noche por esto. Me dan ganas de anotar todo en un cuaderno y no cargar más datos».
Por último, el humorista reconoció que el engaño sufrido pudo haber terminado mucho peor y dejó una recomendación: «Les cuento para que estén atentos, atentas, y por ese número de teléfono, por si alguno lo recibe».