La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) objetó la adquisición del control de la firma Ingrear Holding S.A en forma conjunta por las multinacionales Arcor, de Argentina, e Ingredion, de los Estados Unidos, al concluir que determinaría la «desaparición de un competidor independiente».
El organismo que depende de la Secretaría de Comercio Interior considera que la operación también implicaría «un aumento significativo de la concentración en los mercados de molienda húmeda de maíz y en la comercialización de sus derivados».
La dependencia define a Arcor como «un grupo multinacional argentino que se especializa en tres divisiones de negocios: alimentos de consumo masivo, agronegocios y envases» y a Ingredion como «un grupo multinacional estadounidense líder en soluciones de ingredientes para la industria de alimentos y bebidas».
Según se explicó, «luego del análisis de la operación, la CNDC concluyó que la operación genera un efecto directo, que es la desaparición de un competidor independiente y un aumento significativo de la concentración en los mercados de molienda húmeda de maíz y en la comercialización de sus derivados».
Además, se advirtió que «se verificaron posibles efectos verticales, toda vez que la adquisición en cuestión tendría la potencialidad de permitir la práctica de conductas exclusorias en relación con los competidores de ARCOR en las industrias ´aguas abajo´, en términos de cierres de mercado, aumento de costos, aumento de barreras a la entrada, entre otros».
El organismo destacó que «los derivados de la molienda húmeda se utilizan como insumos de las industrias de alimentos, bebidas, papel y farmacéutica».
La CNDC emite un Informe de Objeción cuando considera que la operación notificada tiene la potencialidad de restringir o distorsionar la competencia en un mercado.
Por tal motivo, convocará a las partes a una audiencia especial destinada a analizar las posibles medidas que mitiguen el efecto negativo de la operación de concentración sobre la competencia.
Al respecto, el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, indicó: «Como Gobierno, perseguimos dos propósitos con esta decisión: 1) Cuidar especialmente los derechos de las familias y de los consumidores, sobre todo para el caso de los bienes esenciales como son los alimentos, y 2) Favorecer la diversificación de la estructura productiva y de las fuentes de trabajo».
«No podemos legitimar una estructura de negocios en la que una gran empresa concentra los diversos eslabones de la cadena, en perjuicio de los actores más chicos. Si aceptáramos esto, estaríamos reconociendo planes de negocios en donde lo único que se pondera es la rentabilidad de las empresas, sin considerar de qué modo esto impacta en el consumo popular», expresó el funcionario.