Empresarios de pymes advirtieron que la actividad de las fábricas se encuentra en un «punto de inflexión» debido al sistema de control de importaciones y reclamaron al Banco Central que cambie los criterios para asignar los cupos de divisas para comprar insumos desde el exterior.
El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, afirmó que en la actual coyuntura «se juega la profundización o el estancamiento del modelo industrial» y propuso «privilegiar a las fábricas por sobre el resto de las actividades» a la hora de asignar dólares.
«Gracias al modelo de este Gobierno se han creado más de 1.000 Pymes industriales, que comenzaron a revertir la caída de empleo iniciada en 2015 y golpeada por la pandemia. Y para seguir creando trabajo, es clave que se redefinan estrategias para que las fábricas cuenten con los insumos y materias primas necesarias para producir, abastecer al mercado interno y exportar», insistió el empresario.
De acuerdo con datos del Balance Cambiario del Banco Central, en marzo la venta de dólares para la importación creció un 36,8% respecto de igual período de 2021, mientras que las exportaciones crecieron un 23%.
En abril el Banco Central ajustó el cepo sobre los dólares financieros al establecer que en las ventas sobre un monto de US$600 los bancos tengan la obligación de informar a la Unidad de Información Financiera.
Desde el Banco Central y desde el Gobierno se destaca que debido a la reactivación económica, el nivel de importaciones se encuentra en niveles récord históricos.
En marzo, en el BCRA se vendieron US$6.1171 millones que resultó ser la segunda cifra más alta desde diciembre de 2013, ya que, en agosto del año pasado se vendieron US$6.198 millones.
Al respecto, Rosatto propuso una serie de medidas para lograr el pleno desarrollo «destinando todos los recursos y desplegando nuevas estrategias para abastecer al crecimiento de las Pymes», de modo de lograr la creación de más empleo «para recuperar los puestos de trabajo perdidos desde 2015».
El presidente de IPA sugirió «establecer un criterio productivo/industrial para asignar el cupo de importaciones».
Al respecto reclamó derogar la comunicación «A» 7466, emitida hace dos meses por el Banco Central (BCRA), al sostener que la medida «deja en manos de un cálculo porcentual la definición de contar, o no, con insumos o materias primas clave para producir», lo que se convierte en un «atentado contra el desarrollo Pyme industrial».
La medida establece que una empresa puede tener acceso libre a dólares por una cifra igual a la del año pasado más el 5% o más el 70% en comparación con 2020. Las empresas sostienes que el crecimiento de la actividad de este año supera largamente al 5% y que, por ello, la demanda excede altamente a la oferta del BCRA.
«Necesitamos que las medidas de comercio exterior se diseñen con criterios dentro de la industria, pero que siempre se privilegie la importación de las Pymes industriales. Por eso también debe anularse la posibilidad de importar y pagar a los 180 días, porque sostenerse la situación actual sólo diez grandes empresas se van a quedar con los dólares de la economía en seis meses, ya que son las únicas que tienen la espada para aguantar tanto tiempo», alertó.
Rosato señaló: «El IPA mantuvo una reunión con funcionarios del BCRA para plantear las urgencias de las Pymes industriales, quienes están en alerta por la falta de insumos y materias prima ante un posible parate de las fábricas».
Del encuentro, destacó la predisposición del Banco Central para «escuchar las problemáticas y que la institución comprometió su trabajo para que haya soluciones de inmediato».
«La estrategia del comercio exterior debe diseñarse con criterio político. Este Gobierno tiene un modelo industrialista, que choca con la escasez de divisas y el contexto mundial. Pero no alcanza con restringir o liberar para todos los sectores iguales, si se quiere profundizar el camino. Las Pymes industriales son clave en la generación de trabajo y aún resta mucho para recuperar las fábricas cerradas desde 2015», destacó Rosato.
«Está claro que deben existir criterios diferenciados para las Pymes industriales, y creemos que esas definiciones se deberían tomar en una mesa de diálogo creada en el Ministerio de Desarrollo Productivo. Para defender el modelo, se debe priorizar a la industria y para cuidar los dólares, es importante que también haya un esquema de prioridades entre grandes y Pymes», indicó.