El bloque de La Libertad Avanza (LLA) en el Senado despertó dudas sobre la legalidad de
la sesión en la que se expulsó al entrerriano Edgardo Kueider, ya que aseguran que la vicepresidenta Victoria Villarruel encabezó la discusión en momentos en que debería haber estado al frente del Poder Ejecutivo por el viaje del mandatario Javier Milei.
«Yo creo que un escribano debió haberse constituido en la cámara y hacerle firmar. Son cuestiones jurídicas elementales. Tranquilamente podría darse la impugnación de la sesión de hoy. Tendría que haberse hecho un acta de traspaso de mando y firmar la vicepresidenta. Ni bien se firma el acta, cumple otras funciones. Ahora tendrán que dilucidar quién tiene la responsabilidad», resaltó el senador oficialista Carlos Pagotto.
El libertario abrió la discusión sobre la legalidad de la sesión con el argumento de que cuando Milei está de viaje, Villarruel debe tomar el Ejecutivo y no puede presidir sesiones, tal como hizo esta jornada.
Según supo la Agencia Noticias Argentinas, el escribano que hace el traspaso del mando y lo plasma en un acta llegó al Senado a las 19, cuando la sesión ya había concluido.
De acuerdo a lo que informó el vocero presidencial Manuel Adorni, Milei había partido rumbo a Italia en horas del mediodía.
Fuentes cercanas a la titular del Senado, indicaron a NA que no hubo información previa con el escribano ni con Casa Rosada en la que se le comunicara que el jefe de Estado ya había salido del país y por eso encabezó la sesión.
«Yo no sé si la vicepresidenta no podía estar al tanto de que Milei no viajaba. Esto era público. Y aun cuando estaba en sesión, tendría que haber sido notificada antes. Todo esto tendría que haberse charlado antes. Y si la llamaron a Villarruel y no contestó, el escribano general de Gobierno tendría que haber ido al Congreso. ¿Cuánto puede demorar desde Casa Rosada? «, subrayó Pagotto en declaraciones a LN+.
Y agregó: «Este tipo de situaciones nos hacen quedar muy mal. La Constitución prevé que no estando el Presidente, la vicepresidenta es la que asume la presidencia. No puede predecir el Senado».
«Son funciones completamente distintas. Por eso es anulable. La nulidad la puede pedir un senador, un interesado o cualquier ciudadano. Cualquier persona está habilitada para pedir este tipo de cosas», cerró.
fuente NA