El FMI mejoró sus previsiones de crecimiento para la Argentina, que según estimó crecerá 5,8% este año, cerca de un punto por encima de la proyección que había difundido en octubre del año pasado.
En 2022, el PBI argentino crecerá también, pero de manera más moderada: 2,5%, según el informe Perspectivas Económicas Mundiales (WEO) que el Fondo Monetario difundió este martes desde Washington.
En octubre del 2020, el organismo había estimado que la economía local se recuperaría 4,5%, pero ahora revisó esa proyección, para ubicarla en 5,8%.
Ese porcentaje está por debajo de lo esperado por el Gobierno: recientemente, el ministro de Economía, Martín Guzmán, vaticinó que el PBI crecerá 7% este año.
Incluso el economista Daniel Artana consideró este martes que ese 7% es «factible» de alcanzar.
La economía argentina viene de caer un 9,9% en 2020, a raíz de la pandemia y de las restricciones que se tomaron para enfrentarla.
Si se cumple el último pronóstico del Fondo Monetario, el Producto Bruto de la Argentina estaría 1,4% por debajo del nivel de 2019.
Además, el informe del organismo indicó que la cuenta corriente del balance de pagos de la Argentina arrojaría un superávit equivalente a 2,3% del PBI en 2021, gracias a la recuperación económica mundial y la suba en los precios de las materias primas.
También, el Fondo aguarda una caída del desempleo en el país durante 2021: pasaría de 11,4% de la población económicamente activa registrada el año pasado a 10,6%; en 2022 caería a 9,3%.
Con relación a los principales socios comerciales de la Argentina, el FMI estimó que China crecerá 8,4% este año y Brasil, un 3,7%.
En cuanto a la región, el informe destacó que «tras una fuerte caída en 2020, en 2021 sólo se espera una recuperación leve y a varias velocidades en América Latina y el Caribe», que crecería 4,6% este año.
Asimismo, subrayó que «gracias al repunte del sector manufacturero mundial en el segundo semestre de 2020, el crecimiento superó las expectativas en algunos grandes países exportadores de la región, lo que llevó la previsión para 2021 al 4,6%», una revisión de un punto porcentual.
En este marco, el Fondo consideró que con una «alta incertidumbre sobre el curso de la pandemia, una salida a esta crisis sanitaria y económica es cada vez más visible» a nivel global.
Según Gita Gopinath, directora de Investigaciones del FMI, hay «un rebote más fuerte de lo previsto, en promedio, en las distintas regiones».
Por caso, dijo que «el apoyo fiscal adicional en algunas economías, (especialmente los Estados Unidos) además de una respuesta fiscal sin precedentes el año pasado y la continuación de la política monetaria acomodaticia, elevan aún más las perspectivas económicas».
Por ese motivo, el organismo proyectó un crecimiento del 6% de la economía global en 2021 y del 4,4% en 2022.
Ambas proyecciones son 0,8% y 0,2% (respectivamente) superiores a las difundidas en octubre de 2020.
La recuperación actual muestra «diferencias marcadas que se vinculan con el ritmo de la vacunación, el alcance del apoyo de la política económica, y factores estructurales como la dependencia del turismo», enfatizó Gopinath.
Y resaltó que «ante todo, los países deben trabajar juntos para garantizar vacunas en todo el mundo».