Una buena y una mala dejó la primera rueda para los tenistas argentinos en el Masters 1000 de Montecarlo, porque el azuleño Federico Delbonis (87 del ránking mundial) estiró su buen momento en el certamen al superar al francés Adrián Mannarino, mientras que el bahiense Guido Pella (48°) tropezó ante el también galo Lucas Pouille.
Para Delbonis fue la continuidad de lo demostrado en la clasificación, porque se metió en el cuadro principal a puro triunfo y este martes por la mañana no cedió ni siquiera una vez su servicio para imponerse por 7-5 y 6-1 con claridad sobre Mannarino.
Es cierto que el bonaerense ahora tendrá un «premio-castigo» en la segunda rueda: enfrentará al español Rafael Nadal, once veces ganador de este certamen y quien lo venció los cuatro partidos que se midieron como profesionales.
El que no tuvo la misma suerte fue Pella, que cayó por 6-3 y 6-4 contra Pouille, en un encuentro irregular como viene siendo la temporada del zurdo bahiense, que estuvo afectado por coronavirus hace dos meses.
Habrá otros dos argentinos en segunda rueda, pero que ingresaron directamente a esa instancia: por mérito propio lo hizo el porteño Diego «Peque» Schwartzman (9° del ranking mundial) y el cordobés Juan Ignacio Londero (94°), quien se beneficio por la baja del ruso Daniil Medvedev (2°), afectado por coronavirus.
Medvedev declaró sentir «una gran decepción» por no participar, y que se enfocará en recuperarse, «deseando regresar sano al circuito tan pronto como sea posible».
El tenista ruso se puso en cuarentena y su estado de salud es vigilado por los médicos del torneo y del circuito profesional ATP.
El moscovita, de 25 años, era el segundo cabeza de serie del torneo, por detrás del serbio Novak Djokovic.