La falsa niñera que se llevó al nene de seis años de una colonia de vacaciones de Caballito en enero pasado, y que fue detenida tras una rápida intervención de la policía de la Ciudad, fue declarada inimputable por la Justicia e internada en el Hospital Moyano.
La mujer estaba con prisión preventiva por el delito de sustracción de un menor de 10 años de edad, en concurso real con el de abuso sexual, y tras estudios encargados por la jueza de instrucción Alejandra Provitola, la mujer fue declarada inimputable y se ordenó su internación involuntaria porque representa un peligro para sí y para terceros.
La acusada se presentó en el Club Oeste de la calle José María Moreno 446 y, diciendo ser tutora del menor, se lo llevó a las 11.50, pero minutos después se advierte el hecho cuando un familiar del menor se presentó a retirarlo.
Rápidamente se dio alerta y gracias a la descripción dada, la mujer fue vista por un efectivo de la Policía de la Ciudad que la ubicó a las 12.15 horas.
Por el hecho, había sido encarcelada y procesada la mujer acusada pero también el encargado de la recepción y entrega de niños en el establecimiento así como el coordinador y supervisor de la colonia: ahora al ser ella declarada inimputable sólo ellos dos van camino a juicio luego que el procesamiento fuese ratificado por la Cámara del Crimen.
Sobre la acusada, la jueza Provitola consideró que tuvo una imposibilidad para comprender la criminalidad del acto, «eliminando así la capacidad de culpabilidad sobre los hechos perpetrados».
«Al momento del examen realizado la nombrada presenta indicadores de riesgo cierto e inminente para sí y/o para terceros. En opinión de los suscriptos requiere tratamiento interdisciplinario en salud mental bajo modalidad de internación, razón por la cual deberá ser evaluada por equipo interdisciplinario en salud mental del dispositivo que efectiviza las internaciones conforme Ley Nacional de Salud Mental», dijo el Cuerpo Médico Forense en su informe solicitado por la jueza.
Por ello, Provitola resolvió: «frente a su enfermedad y en consecuencia de la misma, en este caso, se ha demostrado una alta peligrosidad de la persona imputada, que se inició con la consumación en la realidad del accionar de una persona que padece una enfermedad psiquiátrica, lo que me lleva concluir la necesidad de arbitrar, como magistrada del Poder Judicial de la Nación, todos los medios para que aquélla esté atendida y contenida; para que esa peligrosidad se siga agotando».
Junto a la declaración de inimputabilidad también ordenó la internación involuntaria en el Hospital Neuropsiquiátrico Braulio Aurelio Moyano.
