Economistas consideraron que si la Argentina, después de las elecciones no cierra un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) «va a ser un paria en el mundo», mientras criticaron que el país no tenga «apuro» para arribar a ese objetivo por no significar el arribo de «plata fresca».
El presidente Alberto Fernández regresó a la Argentina y celebró la «muy productiva» gira por Europa, ya que remarcó que se alcanzaron «los objetivos fijados».
«Estamos regresando al país tras una gira muy productiva.
Hemos alcanzado los objetivos que nos habíamos fijado», sostuvo el mandatario, quien horas atrás mantuvo un encuentro con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, quien ratificó la decisión del organismo de «ayudar a la Argentina a construir un futuro económico próspero para todos».
La titular del fondo afirmó también haber tomado nota de «la solicitud del presidente Fernández de reformar la política de sobrecargos del FMI» y prometió «consultar con nuestros miembros sobre este tema».
En ese escenario, el director ejecutivo de Econviews, Miguel Kiguel, advirtió que si la Argentina «después de las elecciones no cierra un acuerdo, va a ser una paria en el mundo».
«No hay muchos países que estén en default», consideró el economista, quien evaluó que «posibilidad de pagar no hay».
«Ningún país paga su deuda. Los países normales la refinancian», indicó en declaraciones radiales y ejemplificó: «Si debe 40 mil millones de dólares, pagar 4 mil millones de dólares por año no debería ser un problema».
Aseguró que la Argentina debe lograr «ser creíble y que le presten para poder refinanciar».
Por su parte, el economista Juan Carlos de Pablo, analizó que el balance de la gira europea del Presidente junto al ministro Martín Guzmán se verá «por los resultados».
«Lo que está pasando en la Argentina no es solamente el planteo de `no le vamos a pagar´, sino el de ´ustedes están equivocados y les queremos dar lecciones al mundo´».
«Y eso, en la posición que tiene la Argentina, yo no lo haría», apuntó, mientras señaló: «La negociación tiene en el fondo el siguiente problema, que es que nadie tiene apuro».
De ese modo, argumentó que «el Gobierno no saca plata fresca y el FMI sabe que no tiene un acuerdo razonable».
Al referirse a que el Frente de Todos aprobó en el Senado una declaración por la cual le solicita a Guzmán que los US$ 4.350 millones que la Argentina recibirá próximamente del FMI se destinen a atender los efectos de la pandemia y no a pagar deuda externa, criticó: «Estamos dando vueltas alrededor de algo que no tiene sustancia».
«Es un problema de ignorancia o politización porque los Derechos Especiales de Giro no se pueden utilizar para eso. Es una moneda de cuenta que usan los países miembros del FMI para transacciones entre ellos», manifestó.
En ese sentido, ejemplificó que «lo que puede pasar es que Fernández le diga al presidente francés, Emmanuel Macron, `te voy a pagar tu pedazo de la deuda con el Club de París con la nueva asignación de DEGs´ y capaz eso funciona», al tiempo que aclaró que con ese dinero no se puede «comprar fideos».