Los controladores aéreos y técnicos de aviación nucleados en ATEPSA (Asociación de Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación) comenzaron hoy un plan de lucha «progresivo» de un mes que afecta en una primera instancia a los vuelos de carga y, si no se obtiene una respuesta satisfactoria a los reclamos, también abarcará a los viajes de pasajeros a partir del 10 de julio.
El secretario general de ATEPSA, Jonatan Doino, aclaró que la medida de fuerza «no afecta a vuelos humanitarios y/o sanitarios que transportan vacunas, suministros médicos o pacientes afectados por Covid».
La protesta consiste en el cese de tareas de los controladores aéreos los sábados, lunes y jueves hasta el 24 de julio, a razón de dos horas por turno en horarios variables, en reclamo por aumentos salariales «que rompan el techo inflacionario», además de otros aspectos que hacen a «incumplimientos de varios puntos del Convenio Colectivo de Trabajo», señaló Doino a NA.
El gremialista indicó que «la pauta salarial de 2020 está sin cerrar» y en lo que respecta a la de este año aún no tuvieron «una propuesta coherente» de parte de la Empresa Argentina de Navegación Aérea Sociedad del Estado (EANA SE).
Doino cuestionó que se pretenda darle al sector un ajuste salarial atado al resto del sector público, ya que considera que los controladores aéreos «es un sector esencial», en el marco del transporte de vacunas y traslado de material sanitario y pacientes durante la pandemia de coronavirus.
De acuerdo con el secretario general de ATEPSA «el acatamiento es total» y «lo único que está afectando son los despegues» en los días y horarios señalados, pero si no encuentran respuesta por parte de EANA, habrá un incremento «progresivo» de las medidas de fuerza.
«Por el momento se afecta a la aviación general y de carga, pero si no hay respuesta, a partir de la tercera semana también se irá por el tránsito de pasajeros», advirtió.
ATEPSA aclaró que sus trabajadores «son los encargados de organizar la navegación aérea», en tanto «autorizan los despegues, rutas y aterrizajes de todas las aeronaves que circulan por el espacio aéreo argentino».
«Están distribuidos en los 54 aeropuertos y aeródromos existentes en las 23 provincias» y además «tienen bajo su función instalar y mantener todos los sistemas de navegación electrónicos como radares y sistemas de comunicación», indicó la entidad.