El Gobierno decidió retomar el control estatal sobre las tres últimas líneas ferroviarias de carga que quedan en manos privadas, se anunció hoy.
De acuerdo con la resolución publicada en el Boletín Oficial, la operación de esas líneas pasará a manos del Estado, con la gestión a cargo de Trenes Argentinos (Belgrano Cargas y Logística).
En tanto, lo vinculado a infraestructura quedará a cargo de la Administración de Infraestructuras Ferroviarias estatal (ADIF).
Como se estila en países europeos, los privados deberán pagar un canon o peaje por el uso de las vías con sus propias locomotoras y vagones.
Además, el Estado podrá alquilarles el servicio a las empresas interesadas haciéndose cargo el sector público de las obras de mantenimiento.
Desde el Ministerio de Transporte aclararon que no se trata de una estatización.
«No estamos continuando la prórroga de las concesiones, el Estado retoma el servicio con la salvedad de que las empresas privadas que lo usan pueden seguir haciéndolo pagando un canon o un peaje», indicaron fuentes oficiales.
Lo que se hace es rechazar el pedido de prórroga contractual efectuado por las empresas Ferroexpreso Pampeano, Nuevo Central Argentino y Ferrosur Roca, y disponer que esos servicios quedarán bajo la órbita de la estatal Trenes Argentinos Cargas (TAC) una vez que finalicen las concesiones.
La decisión se formalizó por medio de la Resolución 211/2021, publicada este lunes en el Boletín Oficial.
Según el Poder Ejecutivo, en un análisis de la Comisión Especial de Renegociación de Contratos de ese Ministerio se estableció que «las concesiones ferroviarias de cargas arrojan, al cabo de casi 30 años, un balance negativo en términos de estado de la infraestructura (velocidad y ramales perdidos)».
Además, subrayó que la experiencia recogida a través del desempeño de TAC «indicaría que el desarrollo del sistema ferroviario en la Argentina y el incremento de su participación en la matriz modal dependen de una concepción y una administración integral de dicha red».
Se indicó que «el papel de los actores privados debe circunscribirse a la operación de las cargas que consigan, cuestión en la que su colaboración con el sistema resulta útil y saludable, en atención a su experticia en la gestión comercial, por lo cual recomendaron el rechazo de las solicitudes de prórrogas».
Los vencimientos de las actuales concesiones son: Ferroexpreso Pampeano, 31 de octubre de 2021; Nuevo Central Argentino, 21 de diciembre de 2022 y Ferrosur Roca, 10 de marzo de 2023.
Según el texto oficial, los plazos necesarios establecidos por la empresa TAC para implementar un esquema de transición no son menores a 10 meses, tiempo en el que vence la concesión de Ferroexpreso Pampeano.
En consecuencia, esa empresa podrá continuar con la explotación de los servicios ferroviarios en las mismas condiciones en las que lo venía prestando hasta el 30 de junio de 2022, hasta que se complete el plan de transición.
Asimismo, sin perjuicio de los actos ulteriores tendientes a migrar al modelo de operación de acceso abierto, en esta etapa de transición se asignará a TAC la prestación de los servicios que actualmente son operados por los concesionarios, una vez vencido el plazo de concesión, aclaró Transporte.
Por su parte, Ferrocarriles Argentinos Sociedad de Estado (FASE) estará a cargo de la articulación, coordinación y monitoreo de los acuerdos entre Trenes Argentinos Infraestructura y Trenes Argentinos Cargas, y junto a las Secretarías de Planificación y Gestión de Transporte definirán un plan de inversiones prioritarias a ejecutar en la infraestructura ferroviaria que actualmente es explotada por los concesionarios, de acuerdo con lo dispuesto.