El Banco Central amplió los controles y restricciones para tratar de frenar que grupos económicos y sus empresas controladas accedan a dólares financieros y hagan subir la cotización, en un intento por descomprimir la presión cambiaria en el año electoral.
En el Gobierno buscan impedir que haya olas demasiado altas en el mercado cambiario, donde los distintos tipos de dólar que se operan en la Argentina mostraron un repunte a partir de junio, por la mayor demanda.
Luego de que la Comisión Nacional de Valores (CNV) avisó que habrá más verificaciones sobre los jugadores del mercado, el BCRA complementó con una medida destinada a desalentar la compra de divisas a través del MEP y el CCL.
El Banco Central fijó más controles y restricciones para que grupos económicos compren divisas, a través de la Circular A 7327.
La autoridad monetaria recordó que quienes quieran acceder al Mercado Único y Libre de Cambio (MULC) deben asegurar, a través de declaración jurada, que no hicieron compra de dólares vía MEP o CCL 90 días antes de la solicitud.
También comprometerse a no realizar ese tipo de operaciones 90 días después.
El Central puso además topes de «50.000 valores nominales» por operación.
Fuentes del Central explicaron las razones para apretar las clavijas en en el mercado cambiario.
Dijeron que si bien la norma establecía que si un CUIT realizaba operaciones en el Contado Con Liquidación no podía ir al MULC, algunas empresas habían implementado un esquema para saltar ese obstáculo.
Lo que hacían, según fuentes del BCRA, era ir al CCL con la empresa holding controlante, mientras operaban en simultáneo en el mercado de cambios con otra CUIT, de una firma controlada.
Eso les permitía, siempre según la autoridad monetaria, eludir la restricción.
A partir de la nueva resolución del BCRA, si la empresa controlante hace operaciones de CCL, la empresa controlada queda impedida de acceder al MULC.
Pero no fue la única nueva restricción: el Banco Central detectó que en vez de hacer el CCL «tradicional» -vender los títulos públicos contra dólares-, las firmas grandes efectuaban un canje entre títulos públicos locales y bonos en dólares ley extranjera.
Luego lo vendían con una operación denominada «cable», y eso les permitía hacer una diferencia por un desarbitraje que en estos días llegaba a 7 pesos por dólar.
Enterado de esas operaciones, el BCRA salió a cerrar también ese grifo de salida de divisas.
Las restricciones no alcanzan a las personas físicas siempre que no superen los topes de compras diarias establecidos por la CNV.
La Comisión limitará a 50.000 dólares semanales las operaciones con bonos de legislación local y un monto similar para las realizadas con títulos de ley extranjera.
También baja el plazo de espera o «parking» de 3 a 2 días en el caso del CCL, y mantiene el de 24 horas para el MEP.