El astro argentino Lionel Messi arribó hoy a la ciudad santafesina de Rosario tras obtener la Copa América con la Selección argentina y fue recibido en la pista por su esposa Antonella Roccuzzo.
El capitán del seleccionado dirigido por Lionel Scaloni regresó en horas del mediodía a su ciudad natal y se fundió en un abrazo con su esposa apenas bajó del avión que lo trasladó desde el predio de Ezeiza, acompañado por Ángel Di María y Giovani Lo Celso.
Además de Roccuzzo, la «Pulga» se reencontró con sus tres hijos, Thiago Mateo y Ciro, y con su madre, entre otros familiares.
«Vamos, mi amor, lo que soñabas esto… Por Dios, al fin se te dio. Cómo te lo merecés. ¡No veo la hora de poder verte y celebrar juntos!», había escrito la joven rosarina luego de la conquista de la Copa América por parte del elenco albiceleste.
Posteriormente, Antonela compartió un video de sus tres hijos alentando a la Selección argentina, que cortó una sequía de 28 años sin levantar un trofeo.
Antes, Messi tuvo que superar la odisea de salir del predio de Ezeiza, donde una congregación de fanáticos los esperaba para continuar con las celebraciones por el título, para poder llegar a Rosario y volver a encontrarse con su familia.
Ya en su vivienda, Messi fue recibido por un grupo de personas de la zona que se concentraron en las inmediaciones para poder ver en vivo al astro argentino.
Ante esa situación, la «Pulga» salió a firmar autógrafos y sacarse fotos, algo que repitió horas más tarde cuando, todavía con la ropa de la Selección, se acercó a saludar y a dejar su sello en toda clase de objetos, desde camisetas o pelotas hasta celulares, que le arrojaron los fanáticos.
