Con un tiempo para cada uno, Central Cordoba y Platense quedaron a mano esta tarde en el estadio Madre de Ciudades, donde empataron 2 a 2 en un partido correspondiente a la séptima fecha de la Liga Profesional.
El elenco local fue superior en la primera parte y con una ráfaga de dos minutos sacó ventajas gracias a los goles de Alejandro Martínez y Milton Giménez, a los 17 y 19, respectivamente.
Ya en el segundo tiempo, el conjunto «calamar» logró reaccionar y volvió a emparejar las acciones, también con dos goles casi sucesivos, a los 6 y 9 minutos, por intermedio de Augusto Schott y Gonzalo Bettini, en contra. .
Con la igualdad, ambos equipos siguen en la parte baja de la tabla de posiciones, los dos con seis puntos, a nueve del líder Independiente.
Los primeros minutos del encuentro fueron parejos, sin emociones, hasta que el conjunto de Vicente López mostró fisuras en defensa, que fueron explotadas por el equipo anfitrión.
Jugados 17 minutos, Giménez apareció a espaldas de la defensa rival por la izquierda, llegó hasta el fondo, buscó con un centro atrás a Martínez y éste abrió el marcador con un zurdazo.
Entonado por el gol, el «Ferroviario» volvió a golpear rápidamente a un confundido Platense y dos minutos más tarde amplió la diferencia en el marcador gracias a Giménez, luego de una pelota parada que la defensa visitante nunca terminó de despejar.
Pero las cosas empezaron a cambiar en el segundo tiempo, ya que Platense movió el banco, se paró unos metros más arriba y se volvió a poner en partido gracias a un bombazo desde lejos de Schott, que sorprendió a César Rigamonti.
El descuento «calamar» cambió el ánimo de los equipos, Platense se animó y una jugada fortuita, tres minutos más tarde, terminó en el empate: Brian Mansilla ensayó una chilena, Bettini quiso despejar y terminó metiendo la pelota en su propio arco.
Tras el 2 a 2, el trámite se volvió a emparejar y recién a los 21 se produjo otra acción de riesgo, cuando Martínez probó desde lejos con un zurdazo, apenas desviado.
Pero esta acción terminó siendo una excepción y la parte final del partido solo mostró fricción, pocas emociones y algo de peligro en los envíos aéreos.