Las automotrices nacionales analizan por estas horas el impacto del anuncio del Banco Central de integrarse al Sistema Integral de Monitoreo de las Importaciones para un mayor control de las mismas.
«Estamos analizando el impacto de la disposición», reconoció Antonio Filosa, presidente de Stellantis América del Sur en una conferencia de prensa y estimó que recién esta semana tendrán una perspectiva más definida sobre las consecuencias de la medida del Banco Central.
«Son restricciones adicionales, algo impactará», agregó el presidente regional, aunque destacó que ve a «la Argentina con una gran capacidad de reinventarse con una fuertísima flexibilidad mental».
«Las negociaciones con el FMI y las decisiones del BCRA las tenemos que analizar mejor», indicó en un encuentro del que participó NA. .
Agregó que «ahora hay que ver esa variación de escenario, qué significa para el resto del año» y aclaró que si bien hasta la semana pasada decía que el escenario «era muy muy bueno, ahora (tras los anuncios) no se sabe.
«Creo que va a seguir siendo bueno porque soy optimista, pero hay que ver cómo estas decisiones pueden impactar el negocio», reflexionó.
Filosa admitió que «la Argentina es un país que siempre da grandes oportunidades».
El Banco Central anunció el jueves su incorporación al Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI), del que participan el Ministerio de Desarrollo Productivo y la Administración Federal de Ingresos Públicos, y tendrá la posibilidad de asignar una categoría específica vinculada con la forma de acceder al mercado de cambios.
La decisión fue aprobada por el Directorio del BCRA, que también dispuso mantener hasta fin de año las condiciones de acceso al mercado aplicables a pagos de importaciones, la conformidad previa para cursar pagos de endeudamientos financieros del exterior con acreedores vinculados y las normas en materias de refinanciación de pasivos externos.
«La decisión del BCRA tiene que ver con la angustiante situación de reservas que tiene la entidad. A partir de ahora se categorizará a los importadores en dos grupos: aquellos que tengan libre acceso al mercado de cambios y quienes deberán financiarse en los mercados del exterior», explicó a Noticias Argentinas el economista Agustín Monteverde.
«Para tener acceso al mercado de cambios el importador deberá tramitar montos inferiores al valor FOB de las importaciones del 2021 más el 5% o el valor FOB de las importaciones del 2020 más el 70%. En caso de superarlo el menor de uno de estos dos límites pierde acceso al mercado de cambios deberá buscar financiamiento en el exterior por 180 días», agregó el economista.
Asimismo, detalló que «la medida deja afuera de esta restricción a los importadores de bienes de capital, a las importaciones asociadas al Covid, a las temporales o a las importaciones de bienes no sujetos a las licencias no automáticas».
«Esto va a impactar especialmente las importaciones de bienes intermedios y de bienes de consumos», completó.
Pese a la nueva situación, Filosa destacó los números alcanzados por la compañía el año pasado cuando alcanzó ventas por 830.000 unidades en América del Sur sobre las 6 millones de ventas globales.
A nivel mundial, Stellantis anunció resultados récord en su primer año con un margen del 11,8 por ciento y un beneficio neto de 13.400 millones de euros, sobre una base pro forma.
En Sudamérica en 2021, obteniendo el primer lugar en los mercados de la Argentina y Brasil.
Las ventas de ambos países crecieron 48 por ciento respecto al año anterior. .
En este escenario destacó el posicionamiento de las ventas de esa terminal en el primer bimestre de este año, con 27.300 unidades que representaron el 40 por ciento del mercado.
Un volumen que significó un crecimiento de 11 puntos respecto del mismo períodos del año anterior, principalmente con los modelos Fiat Cronos y Peugeot 208.
En la presentación del balance regional y global, Filosa aceptó que históricamente América del Sur es una de las regiones menos rentable como unidad de negocios y precisó que «la Argentina no es competitiva, es uno de los países menos competitivos para producir cosas», aún así valoró la puesta en valor de las planta de Córdoba de y El Palomar. .
«En la Argentina hay dos plantas en las que se puede hacer cualquier cosas con ellas», sostuvo en mira de aumentar la producción, y reconoció que la producción podría crecer entre 10 y 15 por ciento si la industria no se encontrara con el limitante a nivel mundial de microchips.
«El principal problema de la industria en el mundo es el faltante de microchips que vienen de Malasia y China», concluyó.