La petrolera Shell aumentó en un 10,5% promedio el precio de sus combustibles en todo el país, y de este modo se sumó a una decisión similar de YPF.
Al igual que la petrolera estatal, Raizen -que opera la marca Shell- ajustó desde este lunes un 9,5% sus combustibles básicos y en 11,5% los premium.
Se trata del segundo aumento de combustibles en lo que va del año: el anterior -del 9% promedio para todas las petroleras que operan en el mercado local- se aplicó el 2 de febrero último.
Se estima que en las próximas horas, Axion anunciará una medida similar.
El valor de las naftas y el gasoil estaba congelado desde mayo del año pasado.
Tanto YPF como Shell dispusieron que los nuevos aumentos corran desde este lunes.
En el caso de la empresa controlada por el Estado, el ajuste responde a «la evolución de las principales variables que conforman el precio de venta al público, sobre todo el aumento de los precios internacionales del petróleo y los niveles de demanda superiores a la prepandemia, que requieren importaciones para complementar la oferta local».
A raíz de la guerra en Ucrania, los precios internacionales del petróleo se dispararon significativamente durante las últimas semanas, para alcanzar niveles récords -del 50% por encima de los precios de inicios de febrero último-.
YPF, junto a Axion y Shell, tienen la mayor porción del mercado local de naftas.