El Gobierno acumula por estas horas mucha tensión interna, lo que derivó en la decisión de dar «libertad de acción» a sus senadores para que voten a favor o en contra el proyecto de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La idea en la Cámara alta es no mantener hasta el final la incógnita sobre el voto de los sectores más cercanos a la vicepresidenta Cristina Kirchner y quitarle dramatismo a la definición.
Para que eso pueda ser posible, el Poder Ejecutivo cuenta con que Juntos por el Cambio mantenga la posición que adoptó durante el debate en Diputados ya que, sin ello, no podría permitirse votos propios en contra si quiere que salga la ley,.
Si bien se espera que la oposición reedite su estrategia en el Senado, este martes se reunirá la Mesa Nacional del espacio y de allí surgirá la posición definitiva que llevarán al Senado.
Hoy también se juntará la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara alta para avanzar con la firma del dictamen de mayoría y único del entendimiento con el organismo financiero internacional.
Fuentes del Frente de Todos confían en que Juntos por el Cambio se sumará al dictamen y podrán dejar listo el proyecto para llevarlo al recinto el próximo jueves.
La Mesa Nacional de JxC se iba a reunir ayer, pero finalmente el encuentro se pasó para este martes, en medio de versiones sobre que podrían atar la suerte del acuerdo con el FMI a que el Gobierno no eleve los porcentajes de retenciones a algunos productos.
Si bien esa posibilidad fue arengada por el PRO, según supo NA de referentes de la UCR y de la Coalición Cívica, esas fuerzas no consideran viable unir la suerte de una cosa a la otra y la idea central era volver a acompañar el proyecto en el Senado.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, pidió el lunes que la Cámara alta cumpla en tiempo y forma con la sanción de la ley, ya que el próximo martes 22 de marzo hay un vencimiento de la deuda con el FMI y el objetivo del Gobierno es tener todo cocinado antes de esa fecha.