El Gobierno otorgará una asistencia financiera de $80.000 a prestadores turísticos de la provincia de Corrientes, que fueron afectados por los incendios.
Con ese fin, se creó el Programa de Auxilio para Prestadores Turísticos VIII (APTUR VIII), en el ámbito del Ministerio de Turismo y Deportes.
El beneficio consiste en transferencias mensuales por montos de $40.000 cada una durante dos meses, según la Resolución 105/2022 publicada este miércoles en el Boletín Oficial.
En consecuencia, las personas humanas y jurídicas cuya labor principal se encuentre vinculada con la actividad turística en la provincia de Corrientes tienen ahora un plazo de cinco días corridos para presentar las solicitudes de apoyo económico.
El Poder Ejecutivo justificó esta decisión al destacar los «resultados positivos» obtenidos por las ediciones anteriores del Programa APTUR, que brinda apoyo económico a aquellos prestadores turísticos cuya actividad se vea afectada por problemáticas ambientales.
«En el contexto del calentamiento global, aumenta la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos, los cuales generan desastres ante la vulnerabilidad presente en los territorios, provocando grandes pérdidas en los sistemas sociales, económicos y productivos, en las infraestructuras y en los ecosistemas, afectando al ambiente y debilitando el desarrollo de las economías regionales y la calidad de vida», alertó.
Y sostuvo que, en ese marco, el sector turístico «se ve especialmente perjudicado por esos eventos, atento a que determinará la duración y calidad de las temporadas turísticas y por ende influirá directamente en la elección de los destinos y el gasto turístico, provocando además cambios en la motivación de la demanda, impactando así en la rentabilidad del sector turístico y en la prestación de los servicios que se ofrecen a los visitantes».
A la vez, indicó que Corrientes «atraviesa una situación de emergencia como consecuencia de la sequía y los incendios provocados en los últimos meses, que son de público conocimiento, afectando en un 9% a la superficie provincial, lo que impacta a la economía en general y al sector turismo en particular, disminuyendo considerablemente la visitación programada para la temporada de verano 2022, generando pérdidas considerables a los prestadores turísticos de la zona».