Dos represores a quienes en dos oportunidades la Corte Suprema les revocó sendas condenas por delitos de lesa humanidad volvieron a recibir penas de 25 y 22 años de prisión.
Se trata de los ex jefes del Regimiento Patricios coronel Humberto Lobaiza, condenado a 25 años, y el general Teófilo Saá, a 22, al igual que el coronel Felipe José Alespeite, ya fallecido.
Lobaiza y Saá habían sido absueltos en 2009 por un tribunal oral federal, pero la Cámara de Casación en 2012 revocó ese fallo y les dictó las condenas, que en dos oportunidades fueron revertidas por la Corte.
El 30 de septiembre de 2014, la Corte hizo lugar a los recursos extraordinarios interpuestos y ordenó que otros jueces de la Casación revisaran las condenas. Dos años más tarde, Casación ratificó las condenas, pero otra vez la Corte, el 15 de octubre de 2020, volvió a dejar sin efecto la sentencia porque consideró que «no contaba con una mayoría de votos en los fundamentos que confirmaban la condena», según explicó el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).
La Corte ordenó entonces que «se dicte nuevo pronunciamiento conforme a derecho». Así fue que ahora la Casación nuevamente ratificó las condenas por «los delitos de privación ilegal de la libertad agravada por su carácter de funcionario público y por haber sido cometida bajo violencia física y amenazas en forma reiterada». El nuevo fallo fue firmado por los jueces Javier Carbajo, Carlos Mahiques y Daniel Petrone.