Un kiosco ubicado en la Villa 1-11-14 del Bajo Flores fue desbaratado por personal de la Policía de la Ciudad, luego de comprobarse que en ese local se vendían drogas y era operado por un barrabrava de San Lorenzo.
Fuentes policiales informaron luego de tres meses de investigaciones, se pudo desbaratar este comercio, en el que comercializaban estupefacientes antes de los partidos que se jugaban en el estadio Nuevo Gasómetro.
Los efectivos detuvieron a una pareja e incautaron de 163 dosis de cocaína.
Con esos datos preliminares la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Delitos Vinculados con Estupefacientes (UFEIDE), a cargo de Juan Cruz Ártico, Secretaría de Gonzalo Berecochea, dispuso iniciar las averiguaciones a la División Investigaciones Comunales 7 de la Policía de la Ciudad.
Luego de los tres meses de pesquisa, determinaron que un kiosco de bebidas era el lugar de venta de estupefacientes, siempre abierto dos horas antes del comienzo de los partidos en el Nuevo Gasómetro, identificando los oficiales a la pareja que realizaba el comercio y el automóvil en el que se movilizaban.
También por el seguimiento se ubicó el domicilio particular en la localidad bonaerense de Merlo.
El hombre sería integrantes de «Los cuervos del Oeste», una facción de la barra brava de San Lorenzo.
Tras la solicitud del fiscal, el Juzgado de Primera Instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas número 1, Secretaría I, dio el aval para los allanamientos, uno en el comercio ubicado en el barrio Ricciardelli, uno de los sectores de la Villa 1-11-14, y otro en Coronel Pagola al 1100, en Merlo, donde el Juzgado dispuso actuar en ajena jurisdicción territorial, basado en el Artículo 32 de la Ley de Drogas 23.737.
En la trastienda del comercio fueron halladas las 163 dosis de cocaína, con un peso de 28,68 gramos, una balanza de precisión y 51 mil pesos, todo lo cual fue secuestrado por orden judicial.
La magistratura también dispuso las detenciones de la pareja.
