El dirigente de la Unión Industrial Argentina (UIA) José Ignacio de Mendiguren renovó hoy sus críticas hacia el nuevo titular de la entidad, Daniel Funesde Rioja, y adelantó que habrá una presentación ante la Justicia por la conformación de la lista de nuevas autoridades.
Funes de Rioja, también presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), asumió al frente de la poderosa institución el martes pasado en medio de un complejo escenario, marcado por las internas y un vinculo áspero con el Gobierno.
Según pudo saber la agencia NA, en la administración de Alberto Fernández hay un fuerte rechazo hacia el nuevo titular de la UIA, quien realiza habitualmente duros cuestionamientos hacia las políticas implementadas en el ámbito político y económico y lo responsabiliza por la aceleración de la inflación.
De hecho, el mismo día que asumió, en diálogo con la prensa, Funes de Rioja volvió a criticar la doble indemnización y la prohibición de despidos, al referirse a esas medidas como cepo laboral.
En esa oportunidad, además había comunicado que tenía previsto reunirse con el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, pero desde la autoridad monetaria aclararon que no había ningún encuentro pautado.
«Me da mucha tristeza que, por primera vez, no podamos tener un industrial a cargo de la institución», indicó este sábado de Mendiguren y apuntó que la elección de la nueva cúpula fue una «decisión de algún sector empresario, no de la mayoría».
De Mendiguren adelantó, ante ese escenario, que se realizará una presentación en la Justicia.
«Contra la persona de Funes de Rioja no tengo absolutamente nada que decir. Pensamos distinto, tenemos un pensamiento industrial e ideológico distinto, pero lo que me lastima como industrial es que no podamos tener un industrial que nos conduzca», subrayó.
«Es como un renunciamiento a nuestra capacidad de conducir nuestro sector», fustigó el empresario del rubro textil y sostuvo: «El empresariado pide a la política y al sindicalismo institucionalización y transparencia, pero no lo hacemos hacia adentro».
En declaraciones radiales, el actual presidente del BICE y enrolado en el massismo, argumentó: «Yo soy un industrial al que la política le dio una oportunidad para representar los intereses industriales dentro de la política. No soy un político que funciona en la industria».
«Voy a trabajar por una UIA transparente y representativa.
La UIA debe ser la voz de los que no tienen voz», señaló y manifestó que las principales empresas tienen diálogo directo con el Gobierno, por lo que es importante representar a las pequeñas y medianas empresas que no integran la nueva configuración de la cúpula de la UIA.