Amado Boudou tiene por delante una definición clave ante la Justicia, ya que en los próximos días se resolverá si se le conceden las salidas transitorias, al haber cumplido las dos terceras partes de la condena, caso contrario se definirá si sigue preso en su casa o si vuelve a cárcel común.
Es en la causa Ciccone Calcográfica donde fue condenado en agosto de 2018 a cinco años y diez meses de prisión, pero desde entonces tuvo intervalos de arresto domiciliario, el último desde abril del 2020 hasta hoy.
Pese a tener la condena firme, Boudou sigue detenido en su casa y es la Sala VI de la Cámara Federal de Casación Penal la que debe resolver si continúa así o vuelve a cárcel común: el martes pasado hubo una audiencia donde argumentó su pedido y ahora el Tribunal cuenta con cinco días a partir de la misma para resolver.
Pero el martes próximo, el ex vicepresidente alcanza el plazo para pedir el beneficio de salidas transitorias, algo que tendrá que otorgar el juez de ejecución Ricardo Basílico.
Si la decisión de Basílico es darle las salidas transitorias, el planteo pendiente para definir si sigue bajo arresto domiciliario o no quedará abstracto.
Ayer se conoció que la Casación le dio un mes más de reducción de la pena a Boudou por estímulo educativo, al haber hecho varios cursos mientras cumplía arresto en el penal de Ezeiza.
Los camaristas Mariano Borinsky, Ángela Ledesma y Javier Carbajo hicieron lugar a la apelación de la defensa de Boudou, que fue en contra de una resolución del juez de Tribunal Oral Ricardo Basílico.
El magistrado había rechazado un pedido para que le redujeran la pena por estímulo educativo en un mes más que lo que le había otorgado otro juez, Daniel Obligado.
El pasado 1 de febrero, Obligado le concedió al ex vicepresidente una rebaja de diez meses en su condena por el caso Ciccone.
La rebaja es por los estudios realizados por el ex titular del Senado en la cárcel de Ezeiza, relacionados con filosofía, organización de eventos y electricidad.
La condena sobre Boudou por dádivas y negociaciones incompatibles con la función pública en el caso de la venta de la imprenta Ciccone Calcográfica era de cinco años y diez meses de prisión, y ahora el ex vicepresidente goza de prisión domiciliaria, tras ser beneficiado por el mismo juez, quien consideró que en su momento el fallo no estaba firme y había una situación de pandemia.
Pero a fines de 2020, la Corte Suprema de Justicia dejó firme la condena y Obligado luego de dilaciones terminó revocando la prisión domiciliaria, pero la misma fue apelada y ahora el caso está en manos de la Cámara de Casación Penal.
Los estudios realizados por Boudou fueron cinco, y poco antes de finalizar la subrogancia, Obligado aplicó el beneficio del «estímulo educativo» previsto en la Ley 24.660.